1) La abundancia de proteínas y de vitaminas del complejo B la convierten en un complemento muy importante para mejorar el valor nutritivo de la dieta.
2) Por su elevada concentración de betacaroteno, ayuda a corregir las alteraciones de la vista provocadas por la carencia de vitamina A.
3) Es, junto con la leche materna el principal alimento que contiene cantidades importantes de ácido gamalinoléico (ACIDOGAL), ácido graso esencial que interviene en toda la regulación de la red hormonal.
4) El consumo de spirulina multiplica la población de lactobacilos, microorganismos intestinales que mejoran la digestión, la absorción de nutrientes, protegen de infecciones y estimulan el sistema inmune.
5) Una dosis al día basta para resolver la anemia ferropénica, la deficiencia mineral más común en el mundo.
6) Facilita la eliminación de toxinas, reduce el riesgo de desarrollar cáncer y facilita la recuperación tras períodos de malnutrición.
7) Fortalece las membranas de las células y por lo tanto impide la réplica de virus.